¿Cuál es la estructura de una web?
La estructura de una web
La estructura de una web es clave para ofrecer no sólo información y contenidos de forma correcta sino también su posicionamiento.
Si estás pensando en crear desde cero una web y no tienes muy claro cómo debes comenzar a estructurar cada una de las páginas y contenidos con este post queremos ponertelo un poco más fácil para que puedas desde cero tomar las decisiones correctas para empezar a diseñarla.
A lo largo de este post vamos a ver todos los detalles respecto al tipo de estructura web podemos encontrarnos, pero además si quieres conocer más respecto a las partes de una página web te recomendamos que eches un vistazo a este otro post que hemos escrito.
Entendiendo mejor qué es la estructura de una web
Podríamos definir a la estructura de una web como la forma en que se disponen y relacionan entre sí todos los elementos que componen dicha web.
Cuando hablamos de elementos nos referimos al tipo de contenido que una página puede contener.
Sin ir más lejos, esos contenidos o elementos más básicos y comunes podrían ser: páginas, posts y taxonomías.
Por lo general cuantos más contenidos tiene tu web más compleja y grande es la estructura de tu web.
Así pues, cualquier web dispone de una estructura en la que vienen definidas las relaciones, la distribución y organización de todo ese contenido que la compone.
La importancia de disponer de una buena estructura
Es fundamental puesto que afecta a otros aspectos de una web tales como:
- Usabilidad: el modo en que los usuarios pueden navegar por nuestra web
- Diseño: cómo se muestra y funciona nuestra web
- Posicionamiento SEO: visibilidad en resultados de búsqueda (SERPS)
- WPO: optimización de nuestra web para que cargue rápido
- Ventas/ conversiones: productos que nos compran en nuestra web
Se trata por tanto de un aspecto a cuidar si queremos por ejemplo que cuando un usuario visita nuestra web lleve a cabo las acciones que conduzcan a nuestro objetivo, o lo que es lo mismo, que no se pierda navegando en ella o se acabe encontrando un error 404 de página no encontrada.
¿Y cómo distinguimos una mala estructura web?
Los síntomas más evidentes pueden ser:
Enlaces internos que apuntan a páginas que ya no existen, ofreciendo un error 404.
Este es un error que nos puede costar la marcha de un usuario de nuestra web al no encontrar el contenido que estaba buscando o al que le hemos enlazado.
Es importante revisar enlaces y hacer redirecciones de URLs cuando sea necesario.
Páginas cuya relación de jerarquía respecto a otras páginas no está correctamente definidas.
Un ejemplo es el de subpáginas que no se muestran así en menús o apartados de la web.
Otro ejemplo serían subpáginas de servicios que no están vinculadas con estos y no muestran esa relación de forma clara para el usuario.
Una forma sencilla de mostrar esas jerarquías de una web al usuario en todo momento es el empleo del elemento migas de pan.
Mediante el uso de este elemento el usuario sabe en qué parte de la web se encuentra y la relación de una página con el resto pudiendo volver a un nivel superior haciendo clic en el texto que se le muestra.
Dificultad para el usuario para navegar por la web de unas páginas a otras pasando por diferentes niveles.
Avisos de contenido duplicado por parte de Google. Este es un error habitual en la generación de contenido similar o idéntico no permitiendo distinguir tanto al usuario como a buscadores cuál es el contenido más importante de una web.
El contenido duplicado es además un error que no nos ayuda con el posicionamiento de nuestra web. Una correcta estrategia de contenidos evita este tipo de problemas, habituales en webs que generan mucho contenido.
Mala codificación a nivel interno de los elementos y partes de una web. Los ejemplos más evidentes los tenemos con los marcados de los títulos en H1, H2, H3.
Si en una página en lugar de un H1 ponemos a todos los títulos un H2 no estaremos estableciendo una jerarquía o estructura en ese contenido.
Trata siempre de establecer una estructura de títulos coherente y con una cierta jerarquía para lso textos que estás redactando.
Un elemento muy útil para definir mejor la estructura de una página son los índices, muy habituales por ejemplo en noticias o posts.
De igual modo nos ocurre con las secciones como el header o footer.
Taxonomías poco optimizadas.
Se puede dar el caso de disponer de infinidad de categorías y subcategorías pero estar carentes de contenido asociado.
También es posible que el usuario no pueda encontrar ese contenido que está vinculado con esas taxonomías.
¿Cómo deberías estructurar tu web?
Antes de comenzar a darle forma a los contenidos de tu web te conviene conocer los tipos de estructuras web.
Por supuesto el tipo de estructura a elegir va a depender en gran medida de tu tipo de negocio o proyecto web.
No vamos disponer del mismo tipo de estructura para una web que es una Landing Page que en un ecommerce.
En el primer tipo de web contamos con una única página en la que se muestra todo el contenido, no se dispone de enlaces internos, niveles, jerarquías entre páginas etc.
En el segundo tipo de web en cambio podemos disponer de muchas páginas, niveles, categorías, productos etc.
Tipos de estructuras
Estructuras tipo silo: son estructuras en las que existen varios niveles y dentro de estos las páginas no se pueden enlazar entre sí, sólo en el caso de pertenecer a un mismo grupo (por ejemplo una categoría). Se enlazan páginas de niveles superiores a inferiores y viceversa.
Son también por su forma conocidas como piramidales, en el nivel superior estaría la página de inicio y en niveles inferiores páginas como servicios, quiénes somos etc.
Estructuras de tipo mixto: tienen las mismas características que las de silo pero en este caso el enlazado puede ser a cualquier página de toda la estructura.
Estructuras de tipo clusters: estas son las más complejas de poner en marcha y están orientadas a webs con una gran cantidad de contenido que se desee además posicionar. En ellas se organizan las páginas en relación a un tipo de categoría o temática común enlazando estas entre sí.
Algunos aspectos a tener en cuenta
1- Crea una estructura piramidal para tu web que tenga claras las jerarquías y disponga de un cierto sentido de orden y relevancia para tu contenido.
La parte superior de «esa pirámide» es la página de inicio, la más importante de tu web y a continuación un nivel por debajo servicios.
2- Establece una correcta jerarquía y diseño de enlazado interno.
Los enlaces internos, además de para enviar a un usuario de una página a otra, sirven para determinar las relaciones entre páginas y contenidos así como la relevancia de una u otra.
Un correcto enlazado interno en tu web favorece el linkjuice, un término que usamos para hacer referencia a la autoridad que una página transmite a otra en términos de SEO.
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3- Optimiza tus categorías para poder organizar correctamente todos tus contenidos.
Es necesario, sobre todo en ecommerce, definir muy bien un número de categorías y subcategorías de modo que todo el contenido-productos estén correctamente organizados.
Además, debemos tener en cuenta el tamaño de las categorías y subcategorías de forma que todas tengan una cantidad de contenidos asignados similares.
También debes tener muy en cuenta una correcta jerarquización, aunque parece evidente no siempre se hace correctamente, por ejemplo puede ocurrir con cierta frecuencia en la creación de subcategorías que en realidad corresponden a otra categoría principal de un producto.
Y una última recomendación respecto a las categorías:
Salvo que seas un enorme ecommerce o un medio de comunicación enorme no te líes a crear categorías y subcategorías, para la mayoría de webs disponer de cinco categorías es suficiente y lo óptimo.
Es mejor intentar acotar tus contenidos en menos categorías y subcategorías que muchas.
4- Define y destaca tus páginas o contenidos más importantes
¿Cuáles son esos contenidos más importantes para la consecución de esos objetivos que te has marcado con tu web?
En una empresa de hosting como es la nuestra es evidente, vender nuestros planes de hosting y dominios.
En nuestro caso el acceso a las páginas que albergan estos servicios las destacamos por medio de nuestros menus de navegación.
De esta forma estamos haciendo visible la estructura y jerarquía de nuestra web así como les estamos dando a nivel de diseño y usabilidad la misma relevancia que tienen.
Disponer de un menú principal bien diseñado y organizado es clave.
Conclusiones
Disponer de una web en la que sus contenidos y páginas estén bien estructurados es necesario como ya hemos visto y dependiendo del tamaño de nuestra web la complejidad para poner orden puede ser mayor.
La puesta en marcha de la estructura de una web es necesaria desde el primer momento que comenzamos con una web, ahora te toca a ti tener todo esto en cuenta.